jueves, 10 de abril de 2014

En esta nueva etapa de mi vida, de mi profesión, de tantos cambios, uno a lo largo de los años pierde ese ímpetu de la juventud, pero hay días donde personas te enseñan que nunca es tarde para hacer cosas, que el no puedo cambia por el sí puedo,incluso por encima del voy a intentarlo.

Es lo que estoy aprendiendo con los Masters de natación. No importa la edad que tengas, no importa tu nivel, sólo importa hacer lo que te gusta, con lo que te hace vibrar, sentirte más vivo que nunca. Esto me hizo mirar atrás y ver de donde vengo y tengo más claro adónde quiero ir.

Todo empezo con 12 años más o menos, cuando mis padres me animaron a entrar en una escuela de ciclismo en Granada, he de reconocer que no me entusiasmó mucho la idea, pero día a día, entre el velódromo y las salidas de los sábados me fui ilusionando y se convirtió en una pasión. Nunca destaqué, pero tenía muchas ganas, me esforzaba mucho y no arrojaba la toalla.
Carreras provinciales o esas subidas al Veleta forjaron mi voluntad, mis ganas, mi constancia.


Después del mundo de la bici, me llamó la atención el mundo del triatlón, ya que empecé a correr, a nadar y me gustaba esa otra forma de entrenar muy variada y otra forma de competir.

Empecé en el 98, por aquel entonces en el único club de Granada, el EVIC, con un gran entrenador, el primer español de bajar de 10 horas en un Ironman Jorge Ruiz. Fue mi primer encuentro con el marravilloso mundo de la natación, no sabia ni nadar, pero la carrera a pie se me daba bien y venía del ciclismo. Han sido montones de compañeros los que encontré en esta andadura: Fran Mora, Antonio Moreno, Beatriz Jimenez del Alhaurín, los gemelos, Paco Vena, del CN Jaén. Clubs a los que he pertenecido y de los que tengo muy buenos recuerdos.

En todos estos años que llevo en esto, siempre he entrenado duro con ganas de hacerlo bien, de progresar, de evolucionar, me encanta competir, sentirme un poco especial diferente a los demás, hacer algo que me llena completamente.
Y no gano carreras, me cuesta mucho hacer puestos relevantes, pero ahora que veo un poco el camino recorrido, me siento muy orgulloso de lo que hecho hasta ahora. Infinidades de competiciones, he viajado y viajaré por todo el mundo, toda España. Son más de quince años en esto como deportista y desde hace cinco años como entrenador.

Lo mejor de todo es que estoy trazando el camino que quiero, con baches, pinchazos, pero he conseguido y conseguiré lo que me proponga, con las que son mis armas: constancia y trabajo.
Contento con todos mis nadadores, con mis triatletas, que son más que un trabajo, es en cierta medida la mejor obra de un artista, el mejor plato de un cheff, la mejor sinfonía de un músico.

Este soy un poco yo, el deportista, el entrenador, el psicólogo, el hombre que ya no tiene miedo a nada. Sé que me puedo  enfrentar a cualquier cosa que me proponga.

Me gusta terminar con alguna frase motivadora y en esta semana he recibido algunas de mis entrenados, os dejo con esta, me parece acertada.

"No compitas con nadie, no tienes que demostrarle nada a nadie. No tienes que llegar a donde otro llegó, sólo superar tus propios límites. Sé la mejor versión de ti mismo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario